Jamie Connors ha tirado la toalla en la busca de un hombre. Es inteligente, guapa y, vale, sí: tiene algún kilito de más. Es un auténtico imán para el género de hombres que no se comprometen.
La boda de su hermana es el telón de fondo en el que está puesta toda la atención de la familia. Esto no sería un inconveniente para Jamie, si su hermana no la presionase a fin de que adelgace y quepa en el vestido de dama de honor; si no tuviese a su madre todo el tiempo encima y si su ex- no estuviese a puntito de transformarse en su cuñado.
Con la determinación de darle un giro a su vida, admite trabajar como asistente personal para el millonario Alex Reid. Entre las ventajas se halla un piso propiedad del jefe que le deja a Jamie parar de vivir en el sótano de la casa de sus progenitores.
Jamie debe hallar el equilibrio en su vida y, al unísono, aprender a trabajar para su jefe millonario sin enamorarse de él.
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Jamie Connors ha decidido que tener trabajo es más esencial que tener novio. Ha logrado un puesto excepcional como asistente personal del millonario Alex Reid. Todo habría de ser profesional, mas Jamie termina en cama de Alex. Ella es inteligente, guapa y está levemente gordita; no considera que sea suficientemente atrayente para un hombre como Alex. Procura cumplir con su trabajo y sacar todo el tiempo posible para la boda de su hermana. De esta forma, Jamie termina deseando agradar al mundo entero. Toda al atención de la familia está puesta en la boda de la hermana, algo que a Jamie no le importaría si su hermana no fuese tan mandona, si su madre no la molestase tanto y si su desapacible ex- no estuviese a puntito de transformarse en su cuñado.
Jamie debe de aprender a quererse, a defenderse y a tener la suficiente seguridad para pelear con lo que desea. Asimismo debe de probarle a Alex que es idónea para el trabajo y para su cama.
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¿Cuánto puedes aproximarte al fuego sin quemarte?
Jamie tiene el trabajo de sus sueños, trabaja y sale con su jefe, que está impresionantemente bueno. Al unísono ha ganado la seguridad que jamás había tenido; no semeja que las cosas puedan ir mejor.
Ayuda a administrar una compañía de múltiples millones de dólares americanos. Los inconvenientes con su familia semeja que se han resuelto y, si bien y Alex todavía tienen algún tema por solucionar, semeja que van a poder ser profesionales en el trabajo y románticos después.
Mas la perfección no es precisamente como Jamie la imaginaba.
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Jamie Connors, últimamente promovida a asistente personal, está totalmente presta a probarle a su jefe que vale lo que pesa. Que vale más que un diamante, es un diamante de veras. El billonario Alex Reid le ha dado un ascenso en su trabajo y en su corazón. Un hombre que asevera no tener conocimiento del amor, le ha dado la llave de su corazón y de su hogar. Él quiere mudarse con ella. Ella tiene el trabajo de sus sueños y al hombre perfecto. No obstante, ¿va a ser suficiente para Jamie mudarse con él? ¿Va a estar presta a arriesgar su trabajo y a exponerlo todo para probarle a Alex que solamente quiere es estar juntos para siempre?