La gente me llama muchas cosas: CEO, millonario, bastado, Q.
Amo a las mujeres. Amo el sexo. Amo el dinero. Amo las noches calientes y salvajes sin la promesa de un futuro, porque un futuro es algo que no tengo. Tengo veintiocho años. No voy a vivir para ver los treinta, y no me importa. O no lo hacía, hasta ella.
Nadie planea una vida como esta. Algunos de nosotros solo acabamos aquí.
Me llaman Lucky, aunque la suerte nunca ha estado de mi lado. Antes de conocer a Q, mi vida era un lío grande y retorcido. Nunca dinero suficiente, nunca nadie en quien confiar. Sin salida. Con Q, la vergüenza y el miedo desaparecen. En su lugar, siento puro placer, y eso es algo que nunca antes he tenido. Pero si lo que acabo de aprender es cierto, será mejor que disfrutemos cada segundo juntos mientras podamos... antes de que acabe nuestro tiempo.
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