La boda iba a ser un importante acontecimiento social, pero Georgina no podía afrontarlo sola.
¿Cómo podría soportar ver que su antiguo prometido, el hombre que le había jurado amor eterno, se casaba con otra?
¡Necesitaba un acompañante!
Callen Stewart era perfecto. Encantador, dinámico… Tanto, que no pasó desapercibido en la boda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten emails y enlaces a otras páginas, ya que serán considerados como spam. ¡Gracias!