Arturo Cortés sólo tiene una oportunidad. Vividor, follador, millonario, figura pública. Tatuado, irreverente, librado, soltero de oro. Pero no siempre fue así. Hace tiempo, fue mío. De Sara Nova. No era millonario. No era conocido. No era nadie. Pero me perdió.Ahora tiene una oportunidad de recuperarme. Pero solo una. Y está obsesionado con conseguirlo.
No solo con meterse entre mis piernas. También con casarse conmigo. Una segunda oportunidad. Y da igual cuanto sonría. O en qué BMW me recoja. Da igual cuanto me desee. Cuán atractivo sea. Cuanto me protege. Cuanto me cuide. Bueno… … quizá eso último termine siendo mi perdición. Quizá Arturo haya aprendido algo después de todo. Quizás él ahora sea SuperCortés. Del mismo modo que yo ahora soy SuperNova. Sea como fuere, no lo tendrá fácil. Nada fácil.
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