El sonido es un concepto abstracto para la mayoría de la gente. Nos pasamos la vida el bloqueo de la estática con el fin de centrarse en lo que creemos que es importante. Pero lo que si, cuando la claridad se desvanece en el silencio, es el ruido de fondo oscuro que le daría cualquier cosa para aferrarse. Siempre he sido un luchador. Con los padres que apenas lograban mantenerse fuera de la cárcel y dos pequeños hermanos que evitó cuidado de crianza, me hice experto en esquivar los golpes la vida tiró de mí. Al crecer, yo no tenía nada que pudiera llamar mío, pero desde el momento en que conocí a Eliza Reynolds, ella siempre fue mía. Me convertí completamente adicto a ella y el escape de la realidad que nos proporcionó unos a otros. A lo largo de los años, ella tenía novios y tuve novias, pero no había una sola noche que yo no escucho su voz. Usted ve, cumplir con el amor de mi vida a los trece años no era parte de mi plan. Sin embargo, ni iba poco a poco sordos a la edad de veintiún años.
Ambos pasaron todos modos. Ahora, estoy contra las cuerdas en batalla más duros de mi vida. Luchando por mi carrera. La lucha contra el silencio inminente. La lucha por ella. Cada noche, justo antes de dormirse, ella suspira como una respiración consciente definitiva la deja. Creo que eso es el sonido que voy a extrañar mucho.
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Vengo de una familia de luchadores. Siempre pensé que seguiría en las sombras, volviéndome imparable en el ring. Eso cambió el día que salvé la vida de la mujer que amaba, pero que nunca podría tener. Mi hermano me aclamó como un héroe, pero mi recompensa fue una silla de ruedas. Paralizado, mi vida se convirtió en una inevitable pesadilla. Hasta que la conocí. Ash Mabie tenía una sonrisa de infarto y una risa que adormecía la ira y el resentimiento que hervía dentro de mí. Ella me enseñó que incluso en la noche más oscura aún había estrellas, y no importaba en lo más mínimo que estuviera agobiado para verlas. Yo era un idiota que se enamoró de una chica con una habilidad para salir corriendo. Ni siquiera podía caminar pero pasaría la vida persiguiéndola. Ahora, estoy en las cuerdas atravesando las batallas más duras de mi vida. Luchando con las sombras de nuestro pasado. Luchando para recuperar mi futuro. Luchando por ella.
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Vengo de una familia de luchadores. Siempre pensé que seguiría en las sombras, volviéndome imparable en el ring. Eso cambió el día que salvé la vida de la mujer que amaba, pero que nunca podría tener. Mi hermano me aclamó como un héroe, pero mi recompensa fue una silla de ruedas. Paralizado, mi vida se convirtió en una inevitable pesadilla. Hasta que la conocí. Ash Mabie tenía una sonrisa de infarto y una risa que adormecía la ira y el resentimiento que hervía dentro de mí. Ella me enseñó que incluso en la noche más oscura aún había estrellas, y no importaba en lo más mínimo que estuviera agobiado para verlas. Yo era un idiota que se enamoró de una chica con una habilidad para salir corriendo. Ni siquiera podía caminar pero pasaría la vida persiguiéndola. Ahora, estoy en las cuerdas atravesando las batallas más duras de mi vida. Luchando con las sombras de nuestro pasado. Luchando para recuperar mi futuro. Luchando por ella. 
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