Ryan trabaja como argumentista en una triunfante serie. Allá da brida suelta a su inventiva, mas siempre y en toda circunstancia procurando no salirse de los convencionalismos. Mas en su vida privada es muy diferente: rompe con las reglas establecidas en tanto que no está presto a que absolutamente nadie le dicte qué se puede o bien no se puede hacer. Y menos todavía en lo referente a su sexualidad, basada en un solo principio: la alternancia.
Para esto, nada mejor que dejar fuera del dormitorio las cuestiones sentimentales, puesto que de esa forma le resulta considerablemente más fácil mirar cara delante. Solo una vez se brincó esa regla y tiene clarísimo que no volverá a dejarse llevar por sus sentimientos.
¿Quién estaría presta a admitir una relación en esos términos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten emails y enlaces a otras páginas, ya que serán considerados como spam. ¡Gracias!