
Caleb solo está tratando de mantener la cabeza por encima del agua. Cuidar de su traumatizada e inestable hermana es cada día más difícil, y sus pinturas son tan oscuras y sombrías que nadie las compra. Enseñar en la cooperativa ya no es suficiente, y ahora va a tener que vender más que su arte a las mujeres ricas y hambrientas de sexo en sus clases. Pero cuando llega Romy, hace que todo sea complicado. Ella ve la verdad en sus pinturas, una verdad que nadie ha notado. Hasta ahora. Romy y Caleb podrían tener una oportunidad real de estar juntos, una que podría curarlos a ambos. Pero cuando los fantasmas del pasado vuelven a surgir decididos a mantenerlos separados, ¿serán lo suficientemente fuertes como para aferrarse el uno al otro?
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