Nunca he conocido a un hombre que no quiera ser yo o una mujer que no quiera dominarme. Hasta que conocí a Camila.
Desde el momento en que puse los ojos en ella, supe que tenía que tenerla.
Ella quiere mantenerme a distancia.
La quiero desnuda en mi cama.
Ella piensa que nuestros mundos son muy diferentes.
Todo lo que quiero que ella piense es gritando mi nombre.
Ella dice que soy malas noticias.
Tengo tres semanas para demostrar que está equivocada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten emails y enlaces a otras páginas, ya que serán considerados como spam. ¡Gracias!