Willow Taylor vive en un castillo con grandes paredes y vallas de hierro. Pero este no es un castillo ordinario. Se llama Hospital Psiquiátrico Heartstone y atiende a otros cuarenta pacientes. Tiene enfermeras con caras malas y técnicos con cejos fruncidos permanentes. Tiene un hombre también. Un hombre que es frío y distante. Cuya voz derrama autoridad. Y cuyos perforadores ojos grises ocultan secretos, y tal vez permanecen en su rostro por un segundo demasiado largo. Willow no se supone que mire profundo a esos ojos. No se supone que ella intente leer sus emociones apretadamente atadas. Y tampoco se supone que ella se toque en la noche, imaginando su poderosa voz y ese frío, pero hermoso rostro. No, Willow Taylor no debería estar atraída a Simon Blackwood para nada. Porque ella es una paciente, y él es su doctor. Su psiquiatra. El hombre medicina.
Advertencia: Este libro discute problemas sensibles incluyendo, pero no limitado a, depresión y suicidio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten emails y enlaces a otras páginas, ya que serán considerados como spam. ¡Gracias!