jueves, 7 de febrero de 2019

Saga Vanir - Lena Valenti

Caleb es un hombre atormentado. Un vanirio, un ser inmortal creado por los dioses escandinavos para proteger a los humanos de aquellos que no han sabido resistirse a la sangre y al poder. Ahora ha llegado a Barcelona para dar con la extraña organización que está secuestrando y asesinando a todos aquellos que son como él. Busca venganza y no dudará en llevarse a Eileen Ernepo, la hija del científico loco que está experimentando con los cuerpos de sus amigos. Ella será la respuesta a toda aquella red de sangre e injustificada violencia hacia los suyos. Eileen tendrá que pagar. Sin embargo nunca imaginó que la joven se convertiría en su perdición. Eileen vivía su vida dentro de una apacible normalidad. Trabajaba en la empresa familiar como Relaciones Públicas, tenía un buen sueldo y quería con locura a su huskie y a los dos únicos amigos que mantenía desde la infancia. Además se acababa de licenciar en Pedagogía y le habían ofrecido un excelente trabajo en Londres en un proyecto de educación. Aquella era la oportunidad perfecta para huir de las garras de su padre, Mikhail, un hombre que no la quería y que la culpaba de la muerte de su madre Elena. Huiría de él por fin. Lo que no podía imaginar era que aquella misma noche un hombre iracundo y terriblemente atractivo la secuestraría y la introduciría a la fuerza en un mundo lleno de mitología, magia, clanes, sangre y colmillos. 





Él es As Landin, el líder del clan berserker de Wolverhampton. Ella es María, la mujer que se está haciendo cargo de la nieta que no sabía que tenía. Aileen acaba de aterrizar en Inglaterra, y su presencia lo está revolucionando todo y provocando encuentros entre personas que tal vez nunca se hubieran encontrado.

Ahora As deberá sopesar el dejar atrás su pena por las pérdidas sufridas y enfrentar el nuevo desafío que se avecina en forma de mujer preciosa y latina, llena de secretos y un misterio que ha cautivado su corazón de líder.

María, por su parte, es una mujer de alma magullada destinada a trabajar para la Diosa. No sabe si confiar de nuevo en el amor y tiene en mente mejores cosas en las que centrarse, como por ejemplo en esa joven de ojos lilas que ha venido a alterar solo las vids de aquellos que viven en la casa de la que ella se hace cargo, sino puede que también la existencia y el destino de toda la humanidad. ¿Qué papel juega la pasión en todo esto? Las runas hablan y todo está en juego. Este es el inicio de la unión de los clanes. El principio de la Saga Vanir, desde la experiencia de dos de sus personajes más queridos y entrañables. El abuelito más sexy del Midgard es un lobo que ha posado sus enormes ojos en la sabia más bella de la Diosa. ¿Quién teme al lobo feroz?

La vida siempre da segundas oportunidades. 








Cuando Ruth llegó a Londres mes y medio atrás para visitar a su mejor amiga, Aileen, nunca se imaginó que se vería envuelta en una guerra entre seres ancestrales creados por los dioses Vanir y Aesir. Después de un tiempo amoldándose a su nueva realidad, los traumas y las voces del pasado han regresado para atormentarla y, poco a poco, le están robando la razón. Pero tiene una oportunidad para encontrarse y saber quién es ella realmente, y no dudará en tomarla, aunque eso la ponga en manos de un berserker moreno y taciturno que no cree en nada de lo que ella representa. Hacía mes y medio que Adam no dormía. Sus sueños estaban plagados de sangre, muerte y oscuridad, y en el centro de aquellas pesadillas sólo había una culpable. Una mujer de pelo rojo y ojos dorados. Una humana que no es quien dice ser: Ruth. Por eso, cuando ella quebranta la orden de no regresar a sus tierras y vuelve a Wolverhampton, él no dudará en darle caza y detenerla, aunque eso implique volverse loco y mantener su instintos más salvajes a raya. Adam quiere desenmascararla, pero, en un juego de voluntades, desidia y deseos, ¿a quién se le caerá la máscara primero? ¿Al lobo o a la cazadora? Vienen tiempos de caza en el Midgard. El Ragnarök enseña los colmillos. ¿V erdadero o falso? En el amor y en la guerra, todo está permitido.








Para la vaniria Daanna McKenna, la inmortalidad es como vivir una larga y agónica muerte. Marcada por las estrellas en su nacimiento, y ungida por los dioses en su transformación, se ha visto obligada a existir sobreprotegida, sin luz y sin libertad, esperando a que despierte el supuesto don que la hace tan importante para su clan. Ahora, cuando el ragnarök está llegando a sus puertas, los dioses exigen su participación directa en el desenlace de la guerra. Pero Freyja no da nada gratuitamente: Daanna podrá recibir su don. Sin embargo, lo que nunca imaginó era que la llave que liberaba su poder estaba en manos del hombre que le había robado y pisoteado el corazón, y que estaba a un paso de entregarse a la oscuridad. Ella luchará por recuperarlo de las tinieblas, consciente de que en la travesía por rescatar al vanirio, no sólo podría perder el orgullo que la había mantenido en pie siglo tras siglo, si no que, además, él exigiría su alma a cambio. La eternidad y Menw McCloud eran sinónimo de martirio y también de contradicción. Él, el sanador de los vanirios keltois, era incapaz de encontrar una cura a su desesperación. Durante más de dos mil años había esperado que su inequívoca cáraid le perdonara y le diera la oportunidad de explicarse, y mientras esperaba a que eso sucediera, pagaba por un pecado que él, en realidad, nunca había cometido. Ahora, la Elegida, después de mucho tiempo atormentándolo, ya había logrado su objetivo vengándose de él y lanzándolo al abismo de la sangre y de las tinieblas. Sin embargo, el destino le tenía una última sorpresa reservada: la propia Daanna. Menw tendrá la posibilidad de entregarle el don o de hacerla caer en desgracia. Loki busca la grieta por la que entrar al Midgard. Newscientist presiona a los clanes. Los dioses mueven ficha. Vanirios y berserkers cierran filas. Y las sombras del pasado arremeten contra dos almas destruídas que buscan la manera de cicatrizar sus heridas. ¿Cuántos secretos puede custodiar la eternidad?







Después de salvar la vida de la cazadora, Gabriel es reclamado por los dioses para que tome su lugar en el Asgard. Ahora, convertido en einherjar, un guerrero inmortal de Odín, pasa su tiempo entranándose en el Valhalla, preparándose para el ragnarök y recibiendo todo tipo de cuidados de las valkyrias. Sin embargo, el tiempo de preparación ha llegado a su fin. Tres de los objetos más poderosos de los dioses han sido robados para traer el caos a la Tierra y provocar un final de los tiempos adelantado. Gabriel será enviad como líder de los einherjar para alertar a todos los guerreros, unificar los clanes y salvar a una raza humana a la que ya nadie le une. Y mientras intenta lograr sus objetivos, esperará encontrarse no sólo con sus amigas más queridas, sino, con la vaniria que lo obsesionó hasta la muerte: Danna McKenna. Pero esa obsesión puede hacer que nunca reconozca a la mujer que en realidad lo ama...

No es fácil ser una valkyria como Gúnnr. Ella es distinta al resto, no tiene ni los poderes ni la furia ni el temperamiento que caracteriza a las de su raza, todas la ven como "la dulce e inofensiva Gúnnr". Pir eso se sorprende tanto cuando el alma de un guerrero de cara de ángel, el esperado por los dioses, la reclama para que cuide de él. Y así lo hará religiosamente hasta que un error nacido de su repentina pasión provocará que el Engel se distancie de ella, pero no por mucho tiempo. Odín y Freyja les han reclamado para que juntos y, de manera indivisible, desciendan a la Tierra para recuperar uno de los objetos desaparecidos: el martillo de Thor. Gúnnr luchará al lado de Gabriel y se enzarzará en la mayor de las batallas de todas: la de enseñarle al guerrero de cara de ángel que, por cegarse con una mujer, se está perdiendo el resto del desfile. 






Róta es conocida en el Valhall como "la valkyria que todo lo ve", y es una de las guerreras indomables que Freyja y Odín mandan a la tierra para que recuperen los tótems robados de los dioses, aquellos que pueden acelerar el ragnarök. Pero el destino le ha jugado una mala pasada y ha hecho que se encontrara cara a cara con el guerrero que se había encomendado a ella: Miya, un vanirio samurái. Ella sabe que él le pertenece, y aunque se siente ofendida porque no la reconoce, está deseosa de demostrarle que las valkyrias nunca se rinden. Sin embargo, el hermano gemelo de Miya, Seiya, la ha secuestrado y quiere obligarla a vincularse con él. ¿Lo conseguirá? ¿Su vanirio samurái irá en su busca? ¿La rescatará a tiempo antes de que Seiya rompa sus alas? La batalla final se acerca, pero una mujer temeraria e irascible luchará por que nadie la doblegue. ¿Cuánto tiempo durará su furia?

Miya forma parte del clan vanirio de Chicago. Es un guerrero ancestral, un samurái que vive obsesiondo con la profecía que cae sobre él y su hermano. Un hombre que cree firmemente que ha perdido la oportunidad de emparejarse a su pareja de vida. Por eso, cuando ve descender a la valkyria de pelo rojo, todos sus miedos y sus dudas se disparan. Verla lo dejó paralizado. Ser víctima de su afilada lengua lo enfureció. Probarla fue un error. Ahora nada podrá quitarle el sabr de su sangre ni el recuerdo de su conexión y hará lo posible por rescatarla, porque debe averiguar qué es lo que le une a esa mujer descarada y malhablada con ojos de rayos y centellas. Debe salvarla de las garras de su hermano Seiya, antes de que sea demasiado tarde. Lo hará para que no se cumpla la profecía, lo hará por venganza, pero, también, lo hará para no perder ni su alma ni su corazón.

Las espadas de los dioses están en alto. Los tótems divinos deben ser recuperados. El ragnarök se afila como la hoja de una katana. Y en la travesía por rescatar y ser rescatado, un vanirio y una valkyria están a punto de descubrir que "Sólo el amor puede ponerte de rodillas".






Dos mil años sin sentir nada son demasiados, incluso para un inmortal como Cahal McCloud. En el pasado, los dioses Vanir lo castigaron por violar las leyes y lo relegaron a una eternidad sin emociones, convirtiéndolo en un crisol vacío, hasta que encontrara a su pareja de vida y esta le devolviese todo lo perdido. Pero nunca imaginó que su cáraid estaría de parte de Loki y sus jotuns, que lo secuestraría y lo torturaría durante interminables y agónicos días. Ahora, por fin, las tornas se han cambiado, y es la científica quién está a su merced. Su sangre le dará un enorme poder, el druida en él despertará y su secreto don será requerido en la lucha contra Lucius y Newscientists, pero nada le importará más al vanirio que vengarse de su verruga. Aunque su alma esté eternamente atada a la de él, aunque los destruya a los dos, llevará a cabo su cometido hasta las últimas consecuencias. Él no se pudo proteger de ella, ahora nadie la podrá proteger de él. La científica no entiende lo mucho que a cambiado su visión de la realidad en tan poco tiempo. Ella creyó que trabajan para los buenos, pensó que sus conocimientos se hacían servir para erradicar el mal. Pero estaba equivocada. La engañaron vilmente. Aquellos que creía que eran sus amigos, son sus enemigos; y ahora ese rubio tan hermoso a quien ella había maltratado, que afirma no ser un vampiro, la ha secuestrada, y la quiere forzar a entrar en su mundo nocturno de un modo cruel y autoritario, obligándola a aceptar cosas de ella misma que ni siquiera sabía y forzándola a revelar una información que sólo ella sabe. La joven luchará por mantener vida su esencia, por salvaguardar el descubrimiento que Lucius y Newscientists anhelan saber, y peleará sobre todo por mantener en pie las murallas que resguardan a su corazón. Aunque el vanirio las dinamite.

Todavía no se han recuperado todos los tótems, la profecía del noaiti encaja sus piezas, Heimdal ha desaparecido y es urgente dar con él, Lucios ambiciona el conocimiento de su ex científica y vanirios y berserkers harán de tripas corazón para proteger a la fría mujer del druida del clan keltoi.





Solo hay un camino para Ardan de las Highlands: la venganza. Él es un einherjar, un guerrero de Odín que sufrió una grandísima traición a manos de la mujer que estaba destinada a ser su compañera eterna. La valkyria le pisoteó el corazón y, debido a ella, lo enviaron a la Tierra a proteger a los humanos; solo, con el alma destrozada y un odio latente en su interior. Carece de sentimientos, carece de miedo y su espíritu rezuma despecho y ansia por devolver el dolor sufrido. Ahora, tiene la posibilidad de obtener aquello que más anhela: someter a Bryn y hacerle pagar por partirle el corazón. Sin embargo, mientras se ciega en su furia, no solo podría perder de vista la misión de encontrar a Gungnir, la lanza de Odín; también podría perder el respeto de aquellos que le rodean y la oportunidad de recibir una explicación por parte de la Generala que podría cambiarlo todo. Pero, ¿cómo puede escuchar un hombre al que nada le ofende impunemente? Bryn La Salvaje lleva eones flagelándose por la decisión que tomó y que afectó de lleno a Ardan. Sus palabras lo alejaron de ella, rompieron su kompromiss y congelaron las alas de su einherjar, el hombre por el que hubiera dado su vida a ciegas. Las alas de ambos están heladas y azules. Pero ahora, ella y su ejército de valkyrias se encuentran en Escocia luchando por recuperar el último de los totems divinos de los dioses que fueron robados del Asgard. La Generala estará, contra su voluntad, en manos del duro highlander, pero no rendirá hasta demostrarle al escocés déspota y dominante que puede someter su cuerpo, pero nunca su alma ni su corazón. Una palabra de Ardan la devolvería al Valhall sin honores; y una pregunta del guerrero de ojos caramelo podría cambiar la relación entre ellos. ¿Le importará ella lo suficiente como para preguntarle por qué hizo lo que hizo? ¿Aprenderá Ardan que no se puede someter a alguien tan disciplinado y honorable como Bryn? El Midgard empieza temblar. La tierra se agrieta y de sus entrañas nace una terrible rebelión. Los portales se empiezan a activar uno detrás de otro y Gungnir, todavía extraviada, no debe clavarse en ninguno de ellos. La guerra está a la vuelta de la esquina. Pero no hay batalla más sangrienta que la que estalla entre dos guerreros de alas congeladas. El hielo seco de ella puede quemar tanto como el despachado fuego de él. Que arda el Midgard.






Le llaman Noah Thöryn. Es el ojo derecho de As Landin, el mejor amigo del noaiti, y un hombre muy importante en el clan berserker de Wolverhampton. Le dijeron que era hijo de una pareja de guerreros, y que recién nacido fue a parar a manos de As. Ahora ha descubierto que todo es mentira,y que lo único auténtico y real en su vida es la pasión demoledora que siente hacia Nanna, la valkyria intocable de Freyja. Sin embargo aquello que más desea le es negado por normas divinas, y Noah se esta volviendo loco por la desesperación. Si a eso se le añade las extrañas pesadillas que tiene desde que fue herido por el puñal Guddine, su vida es de todo menos apacible. No obstante, las runas hablan con objetividad, y les da igual si ellos son o no son compatibles. Después de sobrevivir milagrosamente en la batalla de Machre Moor, Noah deberá realizar un viaje para descubrir quién es y qué ha venido hacer en el Mirdgard, y es una cuestión innegociable que su pareja en su aventura, sea Nanna. ¿Cómo podrá soportar estar cerca de ella y no tocarla? Nanna siempre fue la niña de los ojos de Freyja. Era la elegida por los dioses para recoger a los muertos en batalla en el Midgard y tiene una gran peculiaridad: ningún hombre vivo la puede tocar. No obstante, el berserker de ojos amarillos ha roto su palabra y ha violado su norma, provocando que la ira de Freyja cayera sobre ella. Nanna no quiere saber nada de él, pero la Diosa Vanir tiene otros planes para ella, que deberá obedecer si quiere que la perdone de nuevo. Empezará un viaje único y revelador, lleno de aventuras, guerra y magia, al lado del único hombre que ha deseado en su vida, del que dicen que es importante para el destino del Ragnarök. Y Nanna no tiene ni idea de cómo sobrellevar la atracción que siente hacia él, sobre todo, cuando viene acompañada de la decepción que supuso que él la traicionara. El Ragnarök ha empezado. Los clanes se reagrupan para luchar juntos.

Y en medio de la inminente batalla, un berserker y una valkyria deberán de viajar juntos para descubrir los secretos que los nomas y los dioses han reservado para ellos, sin saber, que el mejor y más importante de todos, será descubrirse el uno al otro en la guerra y en la seducción.

Cuando el amor y la valentía brillan tanto como el sol, no se pueden tapar con un solo dedo. 







Desde que su hermano Carrick desapareció por una grieta de Edimburgo en llamas, siguiendo los pasos de la japonesa Aiko, Daimhin no quiere pensar en que lo ha perdido para siempre, y decide ir a por él. Steven, el berserker de Edimburgo, muy a su pesar, no es capaz de dejarla sola y la acompaña en su búsqueda. Pero ni uno ni otro saben que su aventura pueda ser tan determinante para los dioses, ni para el futuro de la humanidad. Por el camino hacia las entrañas del Midgard descubrirán quiénes son y qué les depara el destino; y tendrán que tomar decisiones que marcarán el futuro de los Reinos. Lo último que quiere Daimhin es emparejarse con nadie, pues no se siente merecedora de tamaño don. Pero, se verá obligada a acatar las órdenes de Freyja y Odín. Aunque le pese. Steven no puede evadir sus responsabilidades como líder del clan berserker de Edimburgo, pero lo deja todo de lado con tal de proteger a la vaniria esquiva y fría que su instinto reconoce como su kone. Steven sabe que Daimhin daría su vida por su hermano Carrick, pero lo que quiere es convencer a la barda de que él daría la vida por ella, a pesar de tener poco tiempo para conquistarla y de que la Tierra sucumba a los poderes de Loki. Lamentablemente, la decisión de Daimhin es mucho más importante de lo que parece, y el berserker sabe que en el amor y en la guerra, como buen guerrero, todo vale. Steven está dispuesto a todo con tal de conseguir el corazón helado de la guerrera samurái. Un barco liderado por el Dios dorado espera al otro lado de la puerta de otra dimensión. Freyja y Odín se impacientan por recibir un llamado que no llega. Un líder vanirio que creyeron muerto regresa trastornado a su tierra para recuperar a lo que más quiere. El Midgard sucumbe al mal, Loki arrasa con toda su superficie, y los guerreros de los dioses no tienen más apoyo que el que puedan recibir de sí mismos. Daimhin, Steven, Aiko y Carrick tienen la última palabra. Ellos decidirán si hay o no posibilidades de sobrevivir, aunque afirmen que, mientras exista el amor, nadie tendrá la última palabra.








Loki ha convocado a sus hijos y a sus bestias para que desciendan al Midgard y lo destruyan por completo, para hacer cumplir la profecía del Ragnarök. Los pocos guerreros de Odín que quedan en pie se encuentran en minoría, luchando con uñas y dientes, hombro con hombro contra un ejército del mal que llega en tromba y que parece no tener fin. La Tierra se descompone, sangra y se agrieta, y ante este paisaje desolador, incluso las nornas han dejado de tejer. Sin embargo, cuanto más oscura es la noche, señal de que el amanecer está más cerca. En la última jugada de ajedrez, dioses con los que no se contaba, moverán sus fichas y demostrarán su grandeza. Un vanirio al borde de la locura y una berserker perdida entre las sombras del olvido tienen en sus manos una última misión: ayudar a la última barda real de los Nueve Mundos a que cumpla su cometido. Ellos son la única esperanza que le queda al Midgard. 
Ha llegado la hora de la verdad. Odín y Freyja lo saben, y son conscientes de que para bien o para mal, ya nada volverá a ser igual. Vivan o mueran, lo harán juntos y sin máscaras. Porque solo la verdad y el amor, podrá liberar al mundo de las garras del Timador. Únete a su lucha. No hay nada que perder. No hay nada que temer. Hay demasiado por lo que luchar. ¡Ragnarök!







Loki ha convocado a sus hijos y a sus bestias para que desciendan al Midgard y lo destruyan por completo, para hacer cumplir la profecía del Ragnarök. Los pocos guerreros de Odín que quedan en pie se encuentran en minoría, luchando con uñas y dientes, hombro con hombro contra un ejército del mal que llega en tromba y que parece no tener fin. La Tierra se descompone, sangra y se agrieta, y ante este paisaje desolador, incluso las nornas han dejado de tejer. Sin embargo, cuanto más oscura es la noche, señal de que el amanecer está más cerca. En la última jugada de ajedrez, dioses con los que no se contaba, moverán sus fichas y demostrarán su grandeza. Un vanirio al borde de la locura y una berserker perdida entre las sombras del olvido tienen en sus manos una última misión: ayudar a la última barda real de los Nueve Mundos a que cumpla su cometido. Ellos son la única esperanza que le queda al Midgard. Ha llegado la hora de la verdad. Odín y Freyja lo saben, y son conscientes de que para bien o para mal, ya nada volverá a ser igual. Vivan o mueran, lo harán juntos y sin máscaras. Porque solo la verdad y el amor, podrá liberar al mundo de las garras del Timador. Únete a su lucha. No hay nada que perder. No hay nada que temer. Hay demasiado por lo que luchar. ¡Ragnarök!



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