
Pero Cristina necesita en este viaje justo lo que encuentra a Misha, que es un ruso empresario atractivo, viril y sobre todo muy sexy. Pero lo que ella jamás pudo imaginar es que ese hombre se fijara en ella, una mujer con más de treinta años, la autoestima baja y mucho equipaje tras ella. Pero eso si, con una risa contagiosa y un fino humor.
Ahora, gracias a Misha podrá vivir en si misma lo que más ansia: vivir “Cincuenta sombras de Grey”, su libro favorito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten emails y enlaces a otras páginas, ya que serán considerados como spam. ¡Gracias!